Conocer si las ovejas de nuestras majadas están gestando, es una información de mucho valor para el manejo de la hacienda y los recursos forrajeros. Para ello, se cuenta con un método rápido y eficiente.

La ecografía es una técnica que permite realizar estudios de los tejidos y órganos internos. La misma se realiza mediante un equipo electrónico que consta de un transductor y una pantalla. El tono y la textura de la imagen evidencian la densidad de los diferentes tejidos, lo que permite diagnosticar enfermedades digestivas, respiratorias, musculares, óseas y reproductivas, así como también detectar preñez, predecir partos simples o de mellizos, etc.
 
Esta práctica es rápida y efectiva para una detección precoz de la preñez. Disponer de este diagnóstico permite planificar estratégicamente el manejo de la majada, vender anticipadamente animales de refugio (ovejas viejas y/o no preñadas) y priorizar las categorías según sus requerimientos nutricionales.
 
A su vez permite conocer la eficiencia del servicio a través del porcentaje de preñez y detectar problemas reproductivos. Esta información, acompañada de un segundo control permite estimar las pérdidas por aborto, la mortandad de crías post-parto debida a predación, a condiciones climáticas, o a otros factores de mortalidad.
 
En el caso de los ovinos, las referencias para las mediciones tienen algunas variantes. Si bien el área de lomo y grasa de cobertura se miden sobre el último espacio intercostal en forma similar al vacuno, cabe destacar que se puede realizar una medición más externa de la grasa, manteniendo el transductor en la misma posición  o en la misma imagen.

Este es el llamado Punto GR, que se ubica  11.5 cm de la línea media, encontrando un mayor espesor de grasa a este nivel. No se realiza  la medición de Grasa de la Grupa, ni estimación de Grasa Intramuscular en los lanares.